Se realizan pruebas para determinar si las células cancerosas se han diseminado dentro del sistema linfático o a otras partes del cuerpo.
El proceso utilizado para determinar si el cáncer se ha diseminado dentro del sistema linfático o a otras partes del cuerpo se llama estatificación. La información obtenida durante el proceso de estatificación determina el estadio de la enfermedad. Es importante contar con esta información a fin de planear el tratamiento. En este proceso de estatificación pueden utilizarse las siguientes pruebas y procedimientos:
· Radiografía del tórax: radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax. Los rayos X son un tipo de haz de energía que atraviesan el cuerpo y se plasman en una película, logrando una fotografía del interior del cuerpo.
· Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de fotografías detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
· Exploración con TEP (exploración con tomografía por emisión de positrones): procedimiento para detectar células de tumores malignos en el cuerpo. Se inyecta en una vena una cantidad pequeña de glucosa (azúcar) radiactiva. El explorador de TEP rota alrededor del cuerpo y toma una imagen de los lugares del cuerpo que utilizan la glucosa. Las células de tumores malignos tienen aspecto más brillante en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las células normales.
· IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento que utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
· Ecografía con galio: procedimiento que se utiliza para detectar áreas corporales en las que algunas células como las cancerosas se multiplican rápidamente. Se inyecta una pequeña cantidad de material radioactivo llamado galio en una vena para que se desplace por el torrente sanguíneo. El galio se acumula en los huesos u otros tejidos (órganos) para ser detectado luego por un escáner.
· Aspiración y biopsia de médula ósea: extracción de una muestra de médula ósea y sangre, y un trozo pequeño de hueso mediante la inserción de una aguja en el hueso de la cadera o el esternón. A continuación, un patólogo observa y analiza las muestras de médula ósea, sangre y hueso bajo un microscopio para determinar la presencia de signos de cáncer.
Punción lumbar. El paciente se acuesta sobre una camilla en posición encorvada. Después que se adormece un área pequeña en la parte inferior de la espalda, se inserta una aguja intrarraquídea o espinal, la cual es larga y fina, en la parte inferior de la columna vertebral para extraer líquido cefalorraquídeo (LCR, se muestra en azul). El líquido se puede enviar a un laboratorio para analizarse. |
Para las mujeres embarazadas con linfoma no Hodgkin, se usan pruebas de estatificación que protegen al feto de los efectos nocivos de la radiación. Entre ellas se incluyen las IRM, la aspiración de médula ósea y biopsia, la punción lumbar y la ecografía, para las que no se usa radiación. La ecografía es un procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energías en los tejidos y órganos internos para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma.
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